Ya no puedo comprender como funcionaba aquello, al fin y al cabo las mismas miradas de siempre estaban allí, los mismo quehaceres y la misma rutina, infatigablemente dia a dia. No había cambiado nada, ni si quiera yo había cambiado desde que llegué, las mismas prisas al levantarme, mi retraso en las citas, e incluso todas esas horribles manías que sigo teniendo. No he cambiado nada, me he vuelto aún más yo y no, esta vez ya no lo logro entender. No sé como funciona ¡¡este puto microondas!!.
Bajo el cielo
bajo el cielo de...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home