Bajo el cielo

bajo el cielo de...

31 mayo 2003

Siento haberte fallado.

Siento que debí habertelo explicado antes, pero creo que el destino no quiso que fuera así o que tu sonrisa me hiciera tropezar en cada paso que daba, siento no haber sido capaz de comprenderlo antes, y bueno al fin y al cabo las cosas nunca fueron sencillas, por dios que no lo fueron, nunca lo fueron y espero que no lo sean.

Hay mucho más detrás de lo que jamás llegué a pensar, cosas que pasan inadvertidas, dormitando silenciosas cuando las miras, y que no se despiertan hasta que te das la vuelta y te miran de reojo, indiferentes ante tu atenta mirada, pero siempre despiertas contemplativas mientras te das las vuelta.

Hay tantas cosas que no supe explicar, que ahora me sonroja recordarlas todas, pero hoy es el dia, voy a limpiar mi armario de nuevo, sacaré una a una las cosas, y las quitaré el viejo polvo que lo une todo, las separaré y las miraré individualmente recordando lo que me une con ellas. Como aquella encimera de la cocina, en la que están mis dientes marcados cuando me caí sobre ella, o aquella carta de amor que me abrió el mundo en dos, esas cosas que con las que viajo, y que se me caen incesamente pero siempre me doy la vuelta, respiro profundamente y corro a recogerlas, a abrazarlas y prometerlas que nunca de nuevo volveré a dejarlas caer. Al fin y al cabo, poco me separa ya de ellas, porque mi camino se va estrechando, y parece empiezo a discernir las lineas que hay a mis lados, empiezo a sentirme confiado y una sonrisa amenazante va borrando aquella simplicidad inocua.

Empiezo a aligerar mi camino, mis piernas se vuelven más ligeras, y el viento empieza a darme forma, con cada zancada siento que la velocidad terminal se acerca, que la luz se difumina y que mi respiración empieza a cubrirme, no siento nada más que a mi mismo, mi cuerpo estremeciendóse empieza a justificar con dolor, mis limites humanos, pero no puedo parar, por Dios que no puedo, que mi alma está ardiendo y las cosas empiezan a ser rayas de luz difusa que se ven desde el vagón de un metro. Soy inmortal, mi carne se desgarra pero mi alma renace en cada latido, mis dedos se entumecen pero mi mente se vuelve más clara, el dolor me devuelve a la vida.

Sentado, con la vista nublada y el carraspeo de mi garganta entrecortado me despierto, doblado como un trapo me siento incapaz de moverme de aquel sillón de piel marrón, todo está quieto. Mi corazón parado grita con su último estertor que quiere seguir latiendo, no puedo oírle pero el péndulo del reloj sí y le devuelve a la vida.

Vuela mi cometa alto, surcando el cielo a toda velocidad, disfrazándose entre las nubes y haciéndo competencia al sol, borrándolo de la faz de la tierra, vuela alto flotando


que tal va el post?
extraño y confuso, me escupe cuando lo miro
eso es que va bien
aunque me dice que me quiere cuando me doy la vuelta y yo tonto de mi, siempre le creo
...
pero he llegado a la conclusión de que realmente quiero quererlo y no me importa que me quiera o no
que razon tienes........
al fin y al cabo, con querer y ser querido debe ser suficiente pues ya he llegado a la solución no quiero, porque le quiero y soy querido porque quiero querer que me quieran ¿qué más puedo pedir? al fin y al cabo, no tiene todo el mundo alguién quien le escupa. Bueno, menos en los dias que hay mucho viento
oye me vas a deprimir eh?
creo, que Dios nos regaló el viento para que cuando nadie nos escupa podamos escupirnos a nosotros mismos y el viento devolvermos, es maravillosa sensación de ser escupido
...
pero conozco a alguien que es distinto que no me escupe, ¿es eso interesante? ¿o quizá deprimente?
si... También. ¿quién no te escupe? y ¿por qué?
el motivo no es el por qué las causas al fin y al cabo no están más condicionadas a la realidad que a lo que tu pienses la verdadera de causa, no es el motivo es el fin sino, el instersticio oculto y sincero que se oculta detrás de todas las cosas que me empuja cuando me acerco a escupirle y que no puedo mirarle sin más que reirme, jaja, dichoso de mi buscando algo de lo que todos los dias me rio