Bajo el cielo

bajo el cielo de...

27 marzo 2003

El 35 y yo tenía el 43, calculo que aún me quedan unos 20 minutos hasta que me atiendan, poco a poco va pasando la gente pidiendo y siendo servida al momento, al salir y abrir la puerta me miran, con una mirada distante y fría como si me hubieran ganado, como si el objetivo de todo esto fuera salir el primero... Los 15 primeros minutos de espera se hacen relativamente amenos, pero en cuanto ya has contado los azulejos que cubren el suelo del local y el reloj forma parte de mi retina empieza a hacerse tedioso seguir esperando allí, una persona más atendida ya sólo quedan 3 personas, aún más nerviosas que yo empiezan a balancearse por la desesperación sus miradas inquietas ordenan a sus manos a revolver todos sus bolsillos, buscar en los bolsos y juguetear con todo aquello que sea lo más ruidoso posible. La señora que está delante mio parece que ya está decidiendo su pedido, en ese momento la otra chica que atiende acaba de darle la factura al cliente 42 y me pregunta que quiero y símplemente la contesto "Nada, sólo quería mirar".