Hoy al despertarme al alargar el brazo e intentar apagar el despertador no he llegado, con mis manos he recorrido mi cuerpo y me he notado extraño, la cama pensé por un momento que había engrandecido y mi cuarto enorme desde mi nuevo punto de vista, esta vez quizá me aterraba. Me levanto con cuidado, y de un salto llego al suelo, corro hacía el baño y no veo el espejo, me subo al lavabo y allí estoy yo bajito, regordete y con una sonrisa en la cara, tengo 5 años.

Corro por el pasillo con pasos cortos haciendo mucho ruido, me voy chocando estrepitosamente con las paredes porque aún no controlo mis piernas, y hago algo que siempre he añorado: correr con todas mis fuerzas y saltar sobre el sofá, salto entre los cojines, resbaló y caigo en el suelo, se me saltan las lágrimas pero en seguida se ahogan entre sonrisas, de repente oigo una voz lejana, es la de mi madre me dice que el baño está listo, corro de nuevo a toda velocidad, paso por debajo de la mesa que es donde me había escondido y llego ya al baño completamente desnudo porque he tirado toda mi ropa por el pasillo, mi madre me regaña y me dice que ya soy mayor para bañarme solo, me tiro a la bañera y empiezo a bucear a imáginarme en parajes lejanos, en mundos desconocidos pero el agua caliente, me empieza a aletargar, empiezo a contraerme, me siento cada vez más cerca de mi mismo y más pequeño, envuelto por una manta muy suave, navego y floto por un mundo angosto, pero confortable, veo sueños y respiro en el agua siento un corazón encima mio, late fuertemente mientras yo observo el nuevo mundo que me rodea, creo que mis 5 años se han evaporado y ahora son 5 meses en los que floto, esperandote.