Bajo el cielo

bajo el cielo de...

25 marzo 2003

Creo que acabo de cortarme, a pesar de que no salga nada de sangre, siento en la profundidad de la carne de mi dedo el corte, lo veo y siento como esa insignificante raja se rie de mí. La acarició con la yema del indice y me sonríe, me saca la lengua y empieza a hacerme muecas, cojo un algodón, lo empapo en alcohol y lo paso suavemente por el corte, al momento su mirada empieza a hacerse turbía y una mueca vuelve a sacarme de mis casillas. Lo he decidido, a partir de ahora mi herida se queda con mi dedo indice y yo con todo lo demás, sé que no es un trato justo pero al menos así he conseguido que me deje tranquilo.

Pasan los días, y por fin hoy he recibido una postal de mi dedo, está en una playa nubes, en el cielo. Por la foto diría que es precioso pero no sé, jamás confié en mi dedo.