Abrí el bote y me tomé todas las pastillas.. masticándo una pasta tan sumamente artificial como dulce decía adios a las cosas que me observaban, aquel cuadro tan horrible que me miraba estaba vez, le encontré la gracia ahora ya no me miraba con esa expresión tosca y vulgar para reirse conmigo, todo giraba dando vueltas el mundo cobraba un nuevo color, mi centro de gravedad me golpeaba y de repente caí al suelo, frío y húmedo reconfortaba a mis súdores, mi risa envuelta por lágrimas se volvía más pronuciaba y cada vez todo giraba más rápido, mi casa estaba en el centro de un huracán y en mi ombligo como un desagüe empezaba a tragar todo, mis muebles, mi bañera, el espejo del baño e incluso a mi mismo!