Bajo el cielo

bajo el cielo de...

27 febrero 2004

Se sentó, tomó aliento y pronunció las palabras prohibidas. Tras unos largos segundos, esperando el estallido final, se sorprendió al ver que todo volvia a la normalidad. La tormenta pasaba y el cielo ahora se mostraba azul, luminoso, espléndido.

Cerró el libro y lo guardó en el desván. Ya era hora de ponerse su traje nuevo y salir a la calle.

Emhorabuena.